Author(s): Luis Rubilar Solis
Journal: Revista de Psicología
ISSN 0716-8039
Volume: 9;
Issue: 1;
Date: 2000;
Original page
ABSTRACT
A partir del enfoque psicohistórico (E. Erikson), complementado con otros aportes teóricos, se precisa epistemológicamente la condición psicosocial que define todo proceso de configuración identitaria. La interpretación de identidades, personales o sociales, exige la contextualización espaciotemporal y una cabal comprensión de sus matrices geohistóricoculturales específicas. En el caso de América Latina, ésta opera - concreta y formalmente - como referente social identificatorio e imaginario colectivo válido y valioso para sus habitantes, legitimados tanto por prácticas culturales y representaciones simbólicas compartidas como por evidentes autopercepciones y públicas heteropercepciones de índole psicosocial. La visión diacrónica de esta peculiar formación social - la América Latina - perfila, como necesario y básico ingrediente de su proyectiva construcción identitaria, una (re)fundante dimensión ética, basada en sus espacios geoecológicos, en los Derechos Humanos y en los valores democráticos.
Journal: Revista de Psicología
ISSN 0716-8039
Volume: 9;
Issue: 1;
Date: 2000;
Original page
ABSTRACT
A partir del enfoque psicohistórico (E. Erikson), complementado con otros aportes teóricos, se precisa epistemológicamente la condición psicosocial que define todo proceso de configuración identitaria. La interpretación de identidades, personales o sociales, exige la contextualización espaciotemporal y una cabal comprensión de sus matrices geohistóricoculturales específicas. En el caso de América Latina, ésta opera - concreta y formalmente - como referente social identificatorio e imaginario colectivo válido y valioso para sus habitantes, legitimados tanto por prácticas culturales y representaciones simbólicas compartidas como por evidentes autopercepciones y públicas heteropercepciones de índole psicosocial. La visión diacrónica de esta peculiar formación social - la América Latina - perfila, como necesario y básico ingrediente de su proyectiva construcción identitaria, una (re)fundante dimensión ética, basada en sus espacios geoecológicos, en los Derechos Humanos y en los valores democráticos.